LA HORMIGA TENAZ

“PIZZETAS DE VERDURAS”

Hoy os traemos una sencilla receta después de visitar el huerto familiar. Podéis hacerlas con masa de pizza comercial, pero si os animáis a hacerla en casa, veréis que es muy sencilla y  l@s peques disfrutarán ayudando en la cocina, jugando a panaderos. Os aseguramos que no dejarán ni una miguita y es una manera sencilla que coman verduras y hortalizas.

INGREDIENTES:

Para la masa:

200 gr. Harina de todo uso

120 ml. Agua

10 ml. Aceite de oliva virgen extra (2 cucharadas)

3 gr. Sal (1/2 cucharadita)

Un poco de harina (para espolvorear en la encimera)

Para el relleno:

Verduras y hortalizas a vuestro gusto ( calabacín, berenjena, pimientos verdes, tomates cherry variados, etc.)

Tomate frito casero

Aceitunas

Queso de cabra

Orégano

Ajonjolí negro (opcional)

ELABORACIÓN:

Colocamos la harina en un bol, hacemos un hueco en el centro, para que quede como un volcán, y añadimos el aceite de oliva y ¾ partes del agua.

Amasamos hasta que se integren, cuando veamos que ha absorbido los líquidos, agregamos la sal y el resto del agua. Continuamos amasando en el bol hasta que tengamos una masa homogénea. 

Enharinamos la encimera y pasamos la masa sobre ella para trabajarla, hasta que quede compacta y no se pegue en las manos. Dejamos que repose unos minutos mientras precalentamos el horno. 

Precalentamos el horno a 200°C.

Dividimos la masa en  4 trozos.

Al ser unas porciones pequeñas, son muy fáciles de estirar con las manos, aplastándolas y estirándolas. Una vez estiradas hacemos unos pequeños bordes, como las empanadas, para mantener el relleno.

Colocamos las pizzetas sobre una bandeja de horno, forrada con papel sulfurizado.

Añadimos los ingredientes que más nos gusten. Primero, como base el tomate frito. Las verduras, aceitunas (si las usáis con hueso, quitárselo), el queso de cabra y espolvoreamos un poco de orégano y ajonjolí negro.

Introducimos en el horno y las horneamos a 200°C durante 12-15 minutos (controlar vuestro horno porque al ser pequeñas se cocinarán enseguida).

¡No dejarán ni las migas!